Hablemos de dinero
Si nos conoces, sabrás que no tenemos ningún problema en hablar en euros igual que hablemos en castellano, balear, valenciano o en euskera. Ojo ahí el plurilingüismo.
No queremos un discurso vacío donde sólo se dicen cifras (¡seis, siete, cuatro!), sino que contamos lo que algo cuesta, lo que se palma (y no la de Mallorca) y lo que se consigue, cómo valoramos nuestro trabajo (el que se ve y el que no) y cómo salimos a buscar cada día esas fuentes de los ingresos que valemos, pero tambien cómo determinar los precios que nos supongan ingresos pasivos.
Aprovechamos, y pegamos un repaso a esto de bajar los precios, proponer descuentos o trabajar gratis (pista, esto último, aquí no es).
No serás el tío gilito (¿o sí…?) pero te darás menos hostias, empezando por escuchar cómo ponemos precio a una formación.