¿Te gustaría ser la primera solución que les viene a la cabeza a tus clientes cuando tienen un problema?
Las principales dificultades de los profesionales independientes a la hora de trabajar su marca personal son el desorden y la falta de coherencia entre todos los proyectos que gestionan, surgidos de múltiples ideas de negocio, algo que complica mucho la tarea de generar una propuesta clara y diferencial que posicione el nombre de esta persona como una referencia en su sector.
Dicho de otro modo, les falta foco y claridad.
Construir una marca personal con una base sólida que esté fundamentada en tus mejores habilidades, te ayudará a trazar una estrategia que te sirva de guía en la toma de decisiones y hará que tus públicos sepan exactamente en qué les puedes ayudar.
En este episodio aprenderás:
- Qué es una marca personal y cuáles son sus pilares fundamentales.
- Necesitas trabajar una marca personal o una marca corporativa.
- Cuáles son los pasos para crear una propuesta de valor única.
- Clarificar cuál es el ADN de tu marca personal.
- Comunicar de una forma coherente a través de todos los elementos de tu proyecto.
1. ¿Qué es una marca personal?
Marca Personal: Conjunto de significados que tus públicos asocian a tu persona. Podemos hablar de una huella o de un recuerdo. Crear una marca consiste en construir una autoridad que te convierta en una persona de referencia en una materia o sector.
Personal Branding: Proceso que te permitirá crear y gestionar tu marca personal.
Los 4 pilares fundamentales que debes trabajar en marca personal
- Posicionamiento: ¿Cómo eres relevante para tus públicos? ¿Qué problema les solucionas? ¿Eres diseñador de moda? ¿Programador web? ¿Albañil?.
- Confianza: La gente necesita confiar en ti para contratarte.Confianza para poder meter la tarjeta en tu página web y estar seguro de que recibe el producto comprado o de que puede contratarte y que el resultado final será lo suficientemente profesional.
- Afinidad: No se trata sólo de tener un servicio de calidad o un producto con unas buenas características que cubra una necesidad, las personas queremos compartir unos valores y una misma forma de entender la vida con las marcas.
- Disponibilidad: Es importante que seas una marca que está presente y que entra en los círculos de confianza de sus públicos. Por norma general no contratamos al mejor, contratamos al bueno que tenemos más cerca.
2. ¿Marca personal o marca corporativa?
Vamos a ponernos en la situación que tienes un proyecto en mente, quieres trabajar tu marca, pero tienes dudas sobre si hacerlo con una marca personal o con una marca corporativa. En esta lección aprenderás a distinguir cuál es tu mejor opción.
No hay una única respuesta pero aquí tienes unos cuantos puntos que te ayudarán a tomar esta decisión que, estratégicamente, es muy importante:
¿A quién representa la marca?
¿Estás solo y quieres montar un negocio unipersonal? ¿O lo quieres hacer con varios socios?
Piensa también en si tendrás trabajadores o en si este proyecto tendrá una comunidad asociada.
¿Qué ofreces?
¿Ofreces un producto o un servicio? ¿Que este producto esté creado por una persona, en este caso por ti, le da un valor añadido al producto? ¿Esto puede llegar a ser un elemento diferencial?
¿Cuáles son las características del producto/servicio?
¿A quién te diriges?
¿A quién habla esta marca? ¿A quién quiere vender? Algunos freelance se pueden sentir intimidados por una marca corporativa. Y, por otro lado, determinadas empresas podrían desconfiar de los recursos que puede tener una persona que trabaja con una marca personal, por el hecho de estar sola.
¿El nombre de la persona puede ser un activo de marca?
¿Tu nombre es reconocido dentro del sector? ¿Este nombre le puede dar credibilidad al proyecto?
Hay que distinguir entre poner un nombre propio a una marca corporativa y trabajar una marca personal: trabajar una marca personal significa mostrarte y construir asociaciones hacia tu persona. Mientras que poner un nombre propio a una marca corporativa significa capitalizar la autoridad de este nombre en una corporación.
Arquitectura de marca
¿Este es tu único proyecto? Si tienes más de un proyecto, ¿cómo se organizan? ¿En qué lugar debería quedar este nuevo proyecto? Si quieres incorporar la nueva marca dentro de la marca que ya estás trabajando piensa si este nuevo proyecto refuerza tu posicionamiento o lo debilita y toma decisiones en consecuencia.
3. Elabora tu propuesta de valor
Una propuesta de valor detecta el problema de tu público y le cuenta cuál es la solución que tú le propones. El por qué deberían comprarte a ti y no a la competencia.
Para ello necesitamos saber:
¿Cuáles son las principales habilidades o características de tu marca personal?
¿Cuál es tu principal competencia?
¿Cuál es el público al que te diriges?
1. ¿Qué haces muy bien?
¿Cuáles son las principales habilidades o características de tu marca personal? Haz un DAFO de tu marca personal para detectar los puntos fuertes de tu marca personal.
DAFO es el acrónimo de los conceptos: Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Las Debilidades y las Fortalezas son internas, y las Amenazas y las Oportunidades son externas.
2. Competencia
¿Cuáles son los proyectos o personas que pueden suponer una competencia? Crea un listado de marcas que ofrecen lo mismo que tú, las que tienen un producto o servicio similar, pero también en las que ofrecen otro producto que soluciona el mismo problema.
Haz el DAFO de cada una de estas marcas, para obtener un análisis de los puntos fuertes de la competencia. Y, por lo tanto, más datos para determinar qué elementos te hacen especial respecto a ellas.
3. Públicos
¿Cuál es el público al que te diriges? Define tu Buyer Persona o el perfil de la persona que quieres atraer hacia tu marca. Para hacerlo necesitamos concretar los siguientes puntos: Datos sociodemográficos, Personalidad, Retos, Problemas, Necesidades y, finalmente, incluso puedes poner nombre al Buyer Persona y asignarle una foto.
Ten en cuenta que puedes tener más de un perfil de comprador.
¿Qué te hace diferente?
Para definir cuál es tu elemento diferencial, analiza toda la información que has recopilado en estos tres puntos y encuentra la intersección entre lo que tú haces muy bien, lo que la competencia no ofrece o no puede ofrecer y lo qué necesitan tus públicos.
Definir la propuesta de valor de tu marca personal utilizando la fórmula de Steve Blank: Ayudo a X a conseguir Y haciendo Z. X = Público, Y = Beneficio que aportas o el resultado que quiere conseguir, Z = Lo que haces tú o lo que vendes.
¿Qué pasa si tu propuesta de valor no es suficientemente diferencial?
Siempre puedes modificar alguno de los puntos para que la propuesta sea única:
Puedes cambiar el factor X (público) y enfocarte a unas personas mucho más concretas.
Puedes cambiar el factor Y (beneficio que aportas) y orientar tus esfuerzos en conseguir otro resultado que tu público necesite.
Puedes cambiar el factor Z (lo que haces tú) y especializarte en un producto o servicio.
4. Define el ADN de tu marca
El ADN define los pilares fundamentales de tu estrategia de marca. Es importante que cada uno de los puntos salga de la intersección entre cómo queremos que nos vean y cómo somos.
Este ADN debe servirte de guía para cada una de las acciones y decisiones que tomes a partir de ahora: cómo harás las publicaciones en RRSS, qué nuevos productos tiene sentido lanzar o qué tipo de proyectos debes rechazar.
Lo trabajaremos a partir de los siguientes puntos:
Propósito
Valores
Atributos
Personalidad
Arquitectura
Propósito
El propósito es la gran misión de tu proyecto. El objetivo sin el cuál no se entendería su existencia. Más allá del dinero.
Para descubrirlo pregúntate: ¿por qué haces lo que haces?, ¿cómo mejoran tus productos la vida de tus clientes?, ¿qué contribución hace tu marca al mundo?
Crea una frase inspiradora que resuma la esencia del principal objetivo de tu marca personal, de forma que este sea asequible y entendible por tus públicos.
Valores
Son aquello en lo que cree la organización y la hace actuar de una determinada manera.
Si el propósito es el principal objetivo de tu marca, los valores son el cómo. Cómo llevarás a cabo este propósito.
Para descubrirlos pregúntate: ¿cómo eras de pequeño?, ¿qué valoras más de otras marcas?, ¿qué cosas te indignan?, ¿qué conclusiones puedes sacar de tus acciones para definir tus valores?
A continuación define los valores de tu marca personal. Selecciona de 3 a 6 valores.
Atributos
No nos quedamos tranquilos simplemente definiendo unos valores, también necesitamos llevarlos a la práctica. Los atributos de marca son elementos tangibles y medibles que tiene tu marca, y en los que se apoyan los valores que hemos definido.
Pregúntate ¿cómo pueden percibir tus públicos tus valores más allá de la comunicación?
De esta forma los atributos son elementos que se convierten en herramientas a la hora de llevar a cabo tu propósito.
Personalidad
La personalidad de marca hace referencia al estilo y actitud que tiene la marca. Cómo habla y se comporta. Es simpática, graciosa, creativa…
Para hacerlo más fácil puedes definir la personalidad de tu marca a partir de los arquetipos de marca.
Son formas típicas de conducta que podemos ver representadas en distintas personas, a lo largo de la historia y en distintos contextos, y todos tenemos uno que nos representa.
Estos son los 12 arquetipos de merca existentes: Cuidador, Líder, Creador, Idealista, Sabio, Explorador, Guerrero, Mago, Rebelde, Amante, Bufón y Realista.
Puedes encontrar más detalles de cada uno de ellos en la web de Carol S Pearson: https://www.carolspearson.com/
Arquitectura
La arquitectura de marca es la forma en la que organizas el portfolio de marcas que tienes. Te ayuda a organizarlas y jerarquizarlas, y es muy útil para clarificar la comunicación de cada una de ellas.
Hay 2 principales modelos de arquitectura:
Modelo Monolítico
Consta de una marca única, fuerte y centralizada. Aquí, todos los proyectos que creas se organizan dentro de tu marca personal. Puedes dar un nombre propio a un nuevo producto y darle cierta entidad pero este compartirá el tono, los valores y la identidad con la marca madre.
Modelo de marcas independientes
En este caso podemos tener una marca madre, que puede ser tu marca personal o no, y el resto de marcas que crees serán totalmente autónomas. Es decir no tienen por qué compartir el tono, valores o identidad con tu marca personal. Esto te permite poder crear una estrategia de marca para cada proyecto, pudiendo ajustar la comunicación a los distintos públicos.
5. Pasa a la acción y comunica
En este último punto debes aplicar la estrategia de marca a todas sus partes o dimensiones. A continuación las ordenamos y priorizamos:
Identidad de marca
Inmediatamente después del ADN, debes trabajar la identidad. Si decíamos que el ADN está formado principalmente por elementos intangibles, la identidad es la manifestación de esta esencia en elementos que sí son tangibles, como las palabras o las imágenes.
Identidad verbal
Es el conjunto de elementos escritos o hablados con los que la marca se expresa.
Dentro encontramos el nombre, el eslogan y el tono de marca.
Identidad visual
Entendemos por identidad visual el conjunto de elementos de una marca que podemos captar con la vista.
Aquí trabajaremos el logotipo, que es la principal representación gráfica de la marca. Aunque, en el caso de una marca personal tenemos un elemento más humano y único que un logo: nuestra cara. Así que piensa bien qué lugar debe ocupar el logo.
Y, además del logo, trabajaremos el universo gráfico, es decir, el resto de elementos que también conforman la identidad visual de la marca. Elementos que te ayudarán a tener más posibilidades a la hora de diseñar. Como las tipografías, la paleta de colores, las ilustraciones, las fotos…
Otras partes de la identidad
Incluso podrías trabajar otras dimensiones de tu identidad, como la identidad sonora. Si tienes un podcast o un canal de YouTube, te vendría genial definir un audiologo, un claim sonoro o, incluso, seleccionar unos efectos sonoros acordes a tu marca.
Activación
Pasamos de la identidad a la activación de todo lo que hemos trabajado anteriormente. Estos son los puntos que debes tener en cuenta en esta fase:
Equipo
Aunque trabajes tu marca personal, es posible que cuentes con un equipo de personas. Es importante que todas ellas interioricen muy bien el discurso de marca que has definido, ya que son los principales encargados de transmitir la filosofía de la marca con todas sus acciones.
Productos o servicios
Quizás ya tengas un producto o un servicio definido, pero igualmente es recomendable repensarlos para intentar alinearlos aún más con la nueva estrategia.Por ejemplo, si finalmente has decidido espacializarte, deberás eliminar productos de tu portfolio.
Estrategia de marketing
La estrategia de marca influye en las acciones de marketing. Piensa en cómo te acercarás a tus públicos y cómo entrarás dentro de su círculo de confianza, de qué manera les venderás, si apuestas por la creación de contenido…
Espacios digitales
Finalmente, piensa en cómo plasmarás todas esta comunicación a través de tus espacios digitales. ¿Cómo plasmarás tu propuesta de valor en tu web? ¿En qué redes sociales estarás y cómo trasladarás aquí la identidad de la marca?
Para finalizar…
Piensa que trabajar una marca personal es un trabajo a tiempo completo, que necesita paciencia y consistencia, y que da frutos si somos capaces de mirar al largo plazo.
Lo más normal es que empieces con muchas ganas y que, con el tiempo los proyectos de cliente, que son más urgentes, pasen por delante de las acciones que te permiten trabajar tu marca personal. Que no son tan urgentes, pero que son igual o más importantes. Por lo que te recomiendo que reserves un tiempo de tu semana para poder dedicarlo a tu marca.
A lo largo del tiempo me he dado cuenta de que la constancia es un rasgo diferencial a la hora de obtener resultados, ya que la mayoría de la gente se enfoca a resultados a corto plazo. Por lo tanto, no trabajes tu marca personal pensando en los clientes que captarás mañana, si no en los que podrás captar dentro de un año 🙂
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