El calor de esta época de verano, el estrés, los trabajos a última hora y un sinfín de situaciones más que suelen pasar cuando llega el mes de julio. Que levante la mano quien no haya dicho ya “estoy quemada” o “necesito vacaciones” o “tengo ganas de que llegue agosto”. ¿Sabéis que esto tiene un nombre?
Según, la página web del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, el pasado 1 de enero de 2022 entró en vigor la última revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), tal como se anunció durante la 72ª Asamblea Mundial de la Salud de la OMS (mayo de 2019). Esta revisión, supone la consideración del síndrome de desgaste profesional (“burnout” en CIE-10) como un problema relacionado con el trabajo.
Hasta esta revisión, el “burnout” estaba incluido entre los “problemas relacionados con la dificultad en el control de la vida” (Z73.0), dentro de la categoría genérica de “personas que entran en contacto con los servicios sanitarios en otras circunstancias”.
Con la nueva clasificación, el síndrome de desgaste profesional se incluye en el capítulo 24: “Factores que influyen en el estado de salud o el contacto con los servicios de salud” dentro de la subcategoría de “problemas asociados con el empleo y el desempleo” y es codificado como QD85: Síndrome de desgaste ocupacional.

Esta nueva clasificación permite mejorar la identificación del síndrome, así como su prevención y tratamiento, facilitando el diagnóstico a los profesionales de la salud y su prevención a los profesionales de la psicosociología.
Este síndrome es el resultado del estrés crónico o” Burnout” es el resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito. Se trata por tanto de un síndrome con connotaciones afectivas negativas que afecta a los trabajadores en distintos niveles (personal, social y laboral). Así, se caracteriza por:
1) sentimientos de falta de energía o agotamiento (ámbito personal)
2) aumento de la distancia mental con respecto al trabajo, o sentimientos negativos o cínicos con respecto al trabajo (ámbito social)
3) una sensación de ineficacia y falta de realización. (Ámbito profesional)
No hay que confundir el “Burnout” con el estrés laboral propiamente dicho. Se considera al burnout como una de las posibles respuestas al impacto acumulativo del estrés laboral crónico, en contextos de servicios humanos

Dicho esto, ¿tenéis estrés o burnout?
Causas del Burnout
- Exceso de burocracia
- Falta de participación de los trabajadores, otros compañeros y coordinación
- Relaciones conflictivas en la organización
- Estilo de dirección inadecuado
- Desigualdad percibida en la gestión de los RRHH
- Sobrecarga de trabajo, exigencias emocionales en la interacción con el cliente
- Largos días de trabajo
- Descompensación entre responsabilidad y autonomía
- Falta de tiempo para la atención del usuario (paciente, cliente)
- Carga emocional excesiva
- Falta de control de los resultados de la tarea
- Tareas inacabadas que no tienen fin
- Estresores económicos
- Insatisfacción en el trabajo
- Trato con usuarios difíciles o problemáticos
- Relaciones conflictivas con clientes
¿Consideráis que tenéis alguna de ellas? ¿se os ocurre alguna más? ¿Qué hacéis para minimizarlas?
Instrumento de medida del Burnout
¡Vamos a ver cómo empezáis las vacaciones!
Ha existido una evolución de los instrumentos de medida del Burnout ya que poco a poco se han ido incluyendo más profesiones para ser evaluadas por si estaban en esta situación.
El equipo WoNT de la Universitat Jaume I de Castellón ha adaptado el instrumento de medida MBI-GS (General Survey) publicado en el año 1996 por Schaufeli, Leiter, Maslach y Jackson
Los ítems deben ser respondidos por los trabajadores haciendo uso de una escala de frecuencia de tipo Likert que va de cero “0” (nunca) a “6” (siempre).
1. Estoy emocionalmente agotado por mi trabajo (A)
2.Estoy “consumido” al final de un día de trabajo (A)
3.Estoy cansado cuando me levanto por la mañana y tengo que afrontar otro día en mi puesto de trabajo (A)
4.Trabajar todo el día es una tensión para mí (A)
5.Puedo resolver de manera eficaz los problemas que surgen en mi trabajo (E)
6.Estoy “quemado” por el trabajo (A)
7.Contribuyo efectivamente a lo que hace mi organización (E)
8.He perdido interés por mi trabajo desde que empecé en este puesto (C)
9.He perdido entusiasmo por mi trabajo (C)
10.En mi opinión soy bueno en mi puesto (E)
11. Me estimula conseguir objetivos en mi trabajo (E)
12. He conseguido muchas cosas valiosas en este puesto (E)
13. Me he vuelto más cínico respecto a la utilidad de mi trabajo (C)
14. Dudo de la trascendencia y valor de mi trabajo (C)
15. En mi trabajo, tengo la seguridad de que soy eficaz en la finalización de las cosas (E)
Para obtener las puntuaciones de cada escala (Agotamiento, Cinismo y Eficacia Profesional) hay que sumar las puntuaciones obtenidas en cada uno de los ítems que pertenecen a cada escala y dividir el resultado por el número de ítems de la escala
Agotamiento= (A)/5
Cinismo= (C)/4
Eficacia profesional: (E)/6
Para valorar los resultados

Dicho todo esto, ¿vosotros os cogéis vacaciones? ¿Cuándo? ¿Qué tenéis previsto?
Parece que ser autónomo viene implícito no poder descansar ni coger vacaciones, ¡pero no os equivoquéis! Eso no es así, es justo y necesario
Os animamos a que lo hagáis para que valoréis como os encontráis. Las vacaciones pueden ayudar a prevenir este malestar, descansar unos días alejado de las preocupaciones del trabajo y desconectar realmente de la rutina profesional que es algo más que necesario.
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